“En la mitología griega, Morfeo es el hijo del dios de los sueños (Hipnos) y encargado de llevar el sueño a reyes y emperadores. De su nombre procede la expresión “estar en los brazos de Morfeo”, que significa “soñar” y, por extensión, “dormir”. Wikipedia
Dormir es una actividad tonificante, reparadora y necesaria para renovar nuestra energía y mantenernos activos; pero que no está al alcance de todos. Entre un 30 y 45% de la población adulta en todo el mundo sufre problemas de insomnio, y alrededor de un 2% de los niños. En España, un tercio de la población acusa trastornos de este tipo, según la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ). Las consecuencias del insomnio son varias: Eleva el porcentual de accidentes laborales, genera cifras alarmantes de absentismo, aumenta la conflictividad familiar y social, afecta al correcto crecimiento en niños, disminuye la productividad, la salud, la felicidad, la…
No sé vosotros, pero yo me desplomaría ahora mismo en los brazos de Morfeo.
El Dr. Eduard Estivill, experto en Neurofisiología Clínica y Pediatría, al que algunos, pomposamente, califican como “el Morfeo del siglo XXI”, nos ofrece en su libro Que no te quiten el sueño, algunos consejos para una buena higiene en el sueño:
- Las actividades monótonas y repetitivas pueden desencadenar fatiga mental a causa de la escasez de estímulos.
2. Es conveniente seguir ciertos rituales previos al sueño como lavarse los dientes, ajustar el despertador o preparar la ropa para el día siguiente.
3. Es recomendable dejar un lapso de no actividad unos 20 minutos antes de acostarse.
4. La habitación debe ser un sinónimo de descanso, nada de trabajo.
5. Las herramientas útiles durante la jornada laboral deben estar apagadas a la hora de irse a dormir.
6. El tabaco es causa de apneas obstructivas y esto también perjudica al sueño.
7. Se debe aprender a no estar siempre disponible.
8. Saber que no se puede hacer todo al mismo tiempo. Si lo hacemos todo deprisa y corriendo es probable que lo hagamos mal.
9. Reservar unos minutos para desconectar ayuda a que nuestro cuerpo no acarreé un exceso de tensión.
10. Mientras dormimos, se recupera el tono muscular, por lo que la tensión y la fatiga del día disminuyen.
11. Los estudiantes que duermen bien procesan y consolidan mejor la información.
12. La falta de sueño tiene una consecuencia visible en la piel: las ojeras. Para tener un cutis sano lo mejor es dormir bien.
13. Las personas que presentan una falta importante de horas de sueño tienen una mayor sensación de hambre y suelen comer más.
14. La somnolencia diurna excesiva aumenta el riesgo de sufrir accidentes de tráfico.
15. El ciclo hormonal femenino influye en la calidad del sueño.
16. Si viajamos, procurar dormir durante el vuelo.
17. Hidratarse convenientemente, ya que los aires acondicionados resecan el organismo.
18. En el avión podemos usar tapones y antifaces para engañar a nuestros sentidos.
19. Se recomienda pasear bajo el sol, ya que la luz solar reprogramará nuestro organismo gracias a la melanina de la piel.
20. Si hemos viajado, intentar tomar las comidas adaptándonos al horario local.
21. El cansancio por jet lag puede ocasionar irritabilidad, pérdida leve de memoria y confusión.
22. Para los que trabajen de noche, la siesta puede ser de más de 20 minutos.
23. Cuando llega un recién nacido a casa es importante que los padres descansen.
24. No dejar pasar los problemas, debemos tomar decisiones siguiendo un proceso lógico.
25. Debemos procurar no llegar tarde a las citas y seleccionar bien las actividades. Una buena organización es fundamental.
26. Es importante reconocer nuestros logros y felicitarnos por aquello que hemos hecho bien.
27. Si estamos nerviosos, debemos entender que ese estado es tan natural como el miedo o la alegría.
28. Es esencial reforzar las conductas positivas de las personas de nuestro entorno.
29. Hay que saber la justa medida de todo y contener aquellas emociones que nos arrastran fuera de nuestro centro.
30. Aprender a dar una respuesta negativa y a no estar siempre disponible para todo y todos.
31. Echarse una siesta entre las dos y las cuatro de la tarde, de no más de veinte minutos es necesario para afrontar el resto de jornada con más energía.
32. Buscar un espacio para nosotros mismos, para realizar actividades que no tengan que ver con el trabajo.
33. Establecer horarios de actividad y comidas regulares.
34. En caso de que nos despertemos en plena noche y notemos que nos hemos desvelado, debemos intentar no ponernos nerviosos.
35. Debemos procurar poner el despertador con tiempo suficiente para abrir los ojos antes de poner los pies en el suelo.
En definitiva, el sueño es muy importante. Una cantidad suficiente, así como una calidad adecuada, deben ser considerados elementos indispensables de un estilo de vida saludable y equilibrado, del mismo modo que el ejercicio físico y la nutrición.
Además, los procesos de aprendizaje, atención, concentración y vigilancia, fundamentales en nuestra vida, están íntimamente relacionados con un buen descanso. Todo esto corrobora para que el tema sea tratado con especial atención en el Proyecto CoEquipo.
En caso de sufrir problemas de insomnio, nuestra recomendación es buscar la ayuda de un experto.
«Hay que dormir 8 horas y trabajar 8 horas, pero no las mismas», Woody Allen.
Eduardo Laureano
Psicólogo Organizacional