“En el mundo actual, saber trabajar en equipo se ha convertido en algo imprescindible para triunfar en la vida, construyendo uno de los métodos de trabajo que mayor influencia positiva tiene en los miembros del grupo, debido al entusiasmo y compañerismo que puede llegar a generar” (CoEquipo).
Es interesante pensar que nosotros, los adultos, estamos siempre pidiendo a los niños que cooperen, que se ayuden entre sí y que en todo momento se muestren dispuestos a colaborar. ¿Pero de verdad les estamos inculcando estos valores desde pequeños?
El niño posee una asombrosa individualidad. En sus primeros años es egocéntrico, prepotente, no sabe compartir. Para que la individualidad no se convierta en individualismo es necesario educar, educar y educar.
(Del lat. educāre). Desarrollar o perfeccionar las facultades intelectuales y morales del niño o del joven por medio de preceptos, ejercicios, ejemplos, etc. (Real Academia Española).
Yo añadiría:¡ 24 x 7 x 365 días! Es decir: 24 horas por día, los 7 días de la semana. Consecuentemente, los 365 días del año. Quien tiene hijos pequeños sabe de lo que estoy hablando.
–¡Es mío!… ¡Yo quiero!…
–A ver, ¿qué te parece si compartimos este juguete con tu hermano, si jugamos juntos?… Miraaaa, si tú se lo dejas y luego él te lo deja a ti, nos divertimos juntos…
Y así, una y otra vez…, dicho de las más variopintas formas… A verrrrr, qué os pareeeeece si… A veces lo digo cantando…, como si Pavarotti fuera… Disimula el estrés de la disputa y en mi caso, con mis dos hijos, funciona de maravilla.
Hay que tener claro que la familia es el primer grupo donde se vive el trabajo en equipo, donde cada integrante debe cumplir un rol y donde la constante educación tiene un papel sine qua non para que se engendre un adulto pleno, triunfador, disciplinado, que sepa favorecer el bien común por encima del individual y asuma la responsabilidad de sus actos.
Que tu hijo logre formar equipos, y ser una parte importante de ellos, lo ayudará a tener una vida sana y le permitirá alcanzar sus metas.
De la familia pasamos al contexto escuela, al docente… ¿Los profesores están preparados para enseñar a sus alumnos a trabajar en equipo?
Que yo recuerde, de niño y joven nunca me enseñaron a trabajar en equipo. Los grupos de trabajo, tanto en el colegio como en la universidad, se formaban de modo aleatorio o éramos seleccionados (o no) por nuestros compañeros. Mi preocupación era la de no ser seleccionado o que me tocara el “vago”, el “inútil” o el “más tonto de la clase” (pensamiento típico de quien no sabe trabajar en equipo).
Yo me pregunto: ¿Qué pasaría si en todos estos contextos, antes de que nos marcaran objetivos grupales, nos enseñasen a trabajar en equipo?
“¿Acaso ponemos a los alumnos a multiplicar sin antes enseñarles las tablas?, ¿o los ponemos a leer sin antes enseñarles las letras?” (CoEquipo).
De nada sirve llorar sobre la leche derramada; pero, cuando te das cuenta de que los resultados podrían haber sido mucho mejores si el trabajo en equipo hubiese sido fomentado en tu infancia y juventud, es imposible no lamentar. Y para colmo, si te presentan el método CoEquipo, ni te cuento. ¡¡¡Cuánto tiempo perdido!!!
“Un equipo cohesionado saca lo mejor de cada uno de sus miembros. Nos enseña a enfrentarnos a nuestros miedos, minimizándolos o superándolos, sacando a la superficie todas nuestras calidades” (CoEquipo).
Eduardo Laureano
Psicologo Organizacional