
Siempre que uno se levanta, crece
Si vemos las situaciones de dificultad como una oportunidad de crecimiento, nuestro cerebro nos ayudará a resolverlo segregando serotonina y endorfina. Aprende a visualizar el problema, la dificultad, como un reto y automáticamente despertarás la ilusión y te sentirás con ganas de ir a la acción. Por el contrario si piensas en el problema como una dificultad, tu cerebro liberará angustia, tristeza, ansiedad, miedos y tu cuerpo se pondrá tenso, ralentizando tus posibilidades de salir adelante. El ser humano no crece en momentos de confort, crecemos ante las dificultades. Tan solo tienes que mirar hacia atrás en tu vida y recordar como te sentías cada vez que superaste un reto, una dificultad, un problema que se te cruzó en la vida. No importa que nos tropecemos o que nos caigamos,…