
El lado mágico de vivir con un adolescente
Cuando tenemos un bebé, nos advierten: “Disfruta ahora que puedes; porque verás cuando crezca…”. Al comentar alguna dificultad con el bebé, nos dicen: “Eso no es nada, ya verás cuando crezca”. Si el pequeño va creciendo y muestra un poco de temperamento, exclaman: “¡Qué adolescencia te espera!”. ¿Qué ocurre cuando los niños crecen?, ¿se convierten en monstruos, o quizás es que preferimos la actitud pasiva de un bebé?, ¿o tal vez a los adultos nos asusta enfrentarnos a nuestros mayores miedos? En un hijo solemos hacer nuestras proyecciones y, si no vamos con cuidado, les traspasamos nuestros propios miedos. ¿No sería mejor advertir a los recién papás y mamás?: “¡Aprovecha toda su infancia para descubrir su potencial y ayudarle a desarrollarlo!”. Cuando vaya creciendo, desarrollará su propia personalidad; te va…